Hola, lectores:
Durante estos dos últimos años, cada 15 días, grupos de adultos/as hemos asistido, con toda nuestra ilusión, para recibir uno de los sacramentos, la confirmación.
Desde nuestro punto de vista, la elección para continuar el camino de la fe, comenzó de este modo: Años anteriores, habíamos pensado en participar en este tipo de convivencias ya que nos resultaba interesante, llamativo y, sobre todo, una buena experiencia para recordar en nuestras vidas; aunque, no nos decidimos hasta este curso.
Desde el comienzo, nos ha servido para profundizar acerca de la fe de Dios, tener un mayor conocimiento sobre nuestra religión y, como no, conocer a gente maravillosa durante este tiempo; ya que este grupo se formó con personas desconocidas y se han creado fuertes lazos de amistad.
Como experiencia de vida, ha sido gratificante poder haber formado parte de este grupo, de lo cual estamos agradecidas.
Además, hemos potenciado una serie de valores, como son: El respeto, la igualdad, la solidaridad, la amistad, la cooperación, etc. y, de esta manera, nos hemos realizado como personas, ya que no sólo hemos tratado temas religiosos, si no temas actuales que reflejan la sociedad del hoy, consejos para poder avanzar y superar las dificultades que se cruzan en este camino, los cuales nos han ayudado a ser mejores personas.
Para finalizar, y no menos importante, destacar la labor de nuestros catequistas, Felipe y Mari Carmen, por su atención y comprensión, sin los cuales, esto no habría sido posible, ya que han sido unos catequistas ejemplares.
Atentamente,
Ana y Carolina.